
Rebeca Fontán
Propietaria de panadería artesanal
Antes del programa
Llevaba tres años con mi panadería en Las Palmas, pero cada mes era una sorpresa desagradable. No sabía calcular márgenes reales ni cuánto me costaba producir cada pan. Pedía préstamos sin entender los intereses y mezclaba dinero personal con el del negocio constantemente.
Después del programa
Ahora tengo un sistema claro de seguimiento semanal. Sé exactamente qué productos me dan beneficio y cuáles solo cubren costes. En seis meses reduje desperdicios un 40% y mejoré mi flujo de caja para evitar esos momentos de pánico a fin de mes. El programa me dio herramientas que uso cada día.